Asesinatos*

"Veíamos cómo llegaban los falangistas. Venían buscando gente de sus pueblos. Nos formaban, los falangistas iban seleccionando a los que querían y se los llevaban. Todos acababan en una fosa". Marcos Ana, prisionero en los campos de concentración de Los Almendros y Albatera (Alicante).

"Poco después del toque de silencio fueron sacados de sus celdas de incomunicación 14 reclusos, 6 nacionalistas y 8 de distintos partidos de izquierda. A las siete, con toda entereza y llenos de fe y valor, fueron asesinados vilmente por los secuaces de Franco el justiciero". Testimonio de un sacerdote vasco confinado en el campo de concentración del Penal de El Dueso en Santoña (Cantabria).

"Varios centenares de personas fueron sacadas por diversas comisiones de falangistas". Gregorio Gallego, prisionero en el campo de concentración del campo de fútbol del Viejo Chamartín, en el que jugaba el Real Madrid.

"Cada noche salían dos o tres camiones cargados de hombres y los sacaban. Yo no sé bien adónde iban, pallí se decía que iban como pa Magacela. Cada día nombraban los pelotones pa los fusilamientos. A mí por suerte no me tocó nunca, porque me nombraron pa la censura de las cartas". Abundio Durán, soldado de la guardia franquista del campo de concentración de Castuera (Badajoz).

"Estás sufriendo porque estás esperando que llegue la noche y llegue la Guardia Civil. Venían cada noche con la papeleta... ¡Yo tenía más miedo...! Cinco hoy, seis mañana, cuatro otro día, tres días que no aparecían. Los que se llevaban, no volvían. Muy cerca de allí estaba el cementerio y oías los disparos desde el campo". Francisco Miñarro, prisionero en el campo de concentración de Santa María de Oia (Pontevedra).

"Me acerqué al pozo para hacer cola y recoger un poco de agua. Cuando regresé, unas compañeras me dijeron que a mi padre lo habían metido en un camión y se lo habían llevado. Nunca supe más de él". Rosario Sánchez, prisionera en el campo de concentración de Los Almendros (Alicante).

"Mujer que adoro, cuánto siento no poderte abrazar ya. Aquí termina mi triste vida y cualquier día me sacarán [...]. Cuando el piquete me esté apuntando yo tu retrato lo besaré y cuando manden romper fuego yo con mi sangre lo bañaré". Himno de los presos del campo de concentración de Castuera.

*Breve selección de testimonios publicados en Los campos de concentración de Franco (Ediciones B, 2019). En la obra se citan detalladamente las fuentes de las que han sido extraídos.